Realizar esta práctica de forma consciente te ayuda a salir del círculo de la inconsciencia, te trae al presente y te permite relajarte, ya que con ello estas ayudando a que tu cuerpo, tu mente y tu corazón se escuchen mutuamente.
Al detenerte por unos instantes, quizás descubras que tienes los hombros levantados, la mandíbula apretada o el cuerpo tenso; quizás sencillamente sientas hambre o necesites descansar, o quizás sea suficiente con que recuerdes la necesidad de regresar al presente.
Cuando te sientas tenso, alterado o estresado, puedes hacer un “STOP”
¡Solo te llevará dos minutos!
Se trata de que interiormente te digas ¡STOP! y lleves a cabo lo que la palabra indica:
Se trata de que interiormente te digas ¡STOP! y lleves a cabo lo que la palabra indica:
S = Stop, me detengo… Dejo de hacer, paro …
T = Tomo aire, respiro… Realizo un par de respiraciones profundas.
O = Observo… cuerpo, pensamientos, emociones… Recorro mi cuerpo, ¿cómo me siento? ¿Hay algo que requiere mi atención?
P = Prosigo con lo que estaba, continúo desde la consciencia
Puedes realizar este ejercicio cada cierto tiempo, varias veces al día utilizando la alarma de tu móvil.
Conviértete en gestor activo de tu salud; desarrolla la capacidad de experimentar cada momento, independientemente de lo difícil o intenso que sea, de manera más tranquila y equilibrada.
En la pestaña “Materiales” encontrarás el enlace para descargarte la ficha del ejercicio.